Ejercicio cardiovascular intenso
Seguramente lo has escuchado unas pocas veces. A veces la gente cree que el ejercicio va a resolver sus problemas, pero esta vez no estoy hablando de hacer deporte tal cual, sino de ejercicio cardiovascular intenso. Cuando hablo de intenso, no me refiero a levantar pesas o caminar por horas. Ejercicios que propongo:
- Sprints: si eres una persona con algún tipo de dolencia en el corazón, no es el mejor ejercicio para ti. Este ejercicio consiste en correr todo lo fuerte que podamos durante unos 10 a 15 segundos, y despues caminar por unos 2 o 3 minutos hasta que las pulsaciones de nuestro corazón bajen a un nivel normal. Tras una sesión completa donde hagamos unos 10 sprints, al regresar a casa y ducharnos, doy fe que estaremos totalmente relajados.
- Intervalos elípticos: lo mismo que lo de arriba pero en una bicicleta elíptica en el gimnasio. Tiene la ventaja de que nuestras rodillas no sufrirán el golpe de correr.
- Intervalos en el remo: en la máquina donde hagáis remo en vuestro gimnasio, de nuevo realizar intervalos donde os esforcéis a tope. Es muy conveniente recuperarse tras cada intervalo, y al utilizar una de estas máquina, no abuséis del peso, se trata de una actividad rápida e intensa, no de cargar mucho peso y moverlo rápido, con lo que se puede hacer con un peso medio y muchas repeticiones con poca pausa.
Sexo, sexo y más sexo.
Somos animales sexuales y cuando llevamos sin sexo por un largo periodo de tiempo tendemos a estresarnos más. Cuando liberamos este impulso sexual, nuestro cuerpo pierde todo tipo de estrés y quedamos relajados. No te sorprendas, la naturaleza nos ha creado de esta forma, asi que sal fuera y relájate, pero toma precauciones o de lo contrario estarás más estresada.
Piscina, jacuzzis y spa
El agua nos relaja. Así que si tienes la posibilidad de ir a nada un rato (aquí puedes también poner en práctica, el primer método, el de ejercicios cardiovascular intenso por intervalos), pues te ayudará mucho. Si no te gusta nadar, siempre puedes ir a un spa y tomar un baño relajante en alguno de los jacuzzis o terapias que ofrecen, siempre y cuando esté al alcance de tu bolsillo.
Foto: Ernst Moeksis