El francés Yves Ferroul es un sexólogo de reputadísima fama que, para el bien de la humanidad femenina, ha declarado: ‘La mujer frígida no existe. Es sólo alguien que no ha sabido explorar a fondo su propio cuerpo en la búsqueda del placer’. La sentencia suena a agua bendita porque la conclusión es clara: el orgasmo es cuestión de querer y no poder.
Les secret des femmes es el reciente libro que ha aparecido en Francia de la mano del doctor Ferroul y la periodista científica Élisa Brune. Y una de las conclusiones que se recogen es que el placer femenino mejora con la edad. Puede que a los veintitantos te lances al sexo para experimentar, pero el conocimiento de tu propio cuerpo es escaso. En cambio, la trayectoria vital y, sobre todo, la experiencia sexual, proporcionan todo un material de técnicas y mecanismos con los que es mucho más fácil llegar al ‘sí, sí, síííí’.
Después de entrevistar a 314 mujeres con cuestiones tan delicadas como ‘describe tu primer orgasmo’, Brune ha comprobado que ‘las mujeres de más de 40 años llegan al clímax de una forma más fácil y, sobre todo, con mayor frecuencia’. El doctor José Díaz Morfa, psiquiatra y presidente de la Asociación Española de Sexología Clínica, explica algunas de las razones: ‘El sexo mejora con la edad por la experiencia sexual, afectiva y social que la mujer gana con los años, y también porque se libera de tabúes. Hay temores que desaparecen, como el miedo al embarazo, y surge una mayor independencia a nivel afectivo que le permite entregarse sin temor a ser absorbida o abandonada’.
Puede que entre los 20 y los 30 años la frecuencia en tu vida sexual sea elevada y constante. Puede que te sientas libre, rebelde y predispuesta a tener relaciones… pero esto no te asegura el placer. ¿Por qué? Según el doctor Díaz, porque ‘a esa edad predominan los problemas del desconocimiento de la respuesta sexual de las propias mujeres y son muy importantes los temas de confianza respecto a la relación’.
También hay una gran diferencia acerca de cómo se vive el sexo. Gracias a su investigación, Brune declara: ‘para la mujer mayor de 40 años la satisfacción sexual es más importante que para una joven y, por eso, le dedica más tiempo y atención’. Pero aún hay más datos. ‘Casi el 60% de las mujeres que he entrevistado afirmaron que alguna vez habían fingido en la cama. Lo curioso es que son las mujeres maduras quienes aseguran que no volverían a hacerlo. Aemás, con la edad, es más fácil encontrar una pareja con quien el sexo funcione sin necesidad de simular’, sentencia.
Entonces, ¿la otra mitad es importante para llegar al séptimo cielo? Digamos que la principal habilidad es una comunicación clara con la otra persona para que, como sugiere el doctor Díaz, ‘no se malinterprete lo que pides o lo que no deseas’.