Verano, piel morena, piernas de escándalo, terrazas, disco, taconazos de vértigo… ¡Pero qué guapas que lucimos todas y… qué dolor de pies! No me vayáis a decir que soy la única mártir de este blog, porque no me lo podría creer.
Claro que nos encanta gastar piernas de tres metros, pero eso pasa factura y horas de aguantar el dolor y las molestias. Además, mientras estamos brillando como estrellas del verano, como que el calvario pasa a un segundo plano, aunque nada más desaparecer los focos y terminar la juerga, cuando vamos de camino a casa, la tortura parece cobrar una dimensión extraordinaria y no vemos el momento de traspasar la puerta del hogar y descalzarnos, violentamente incluso.
Por eso, mientras navegaba por la red, me he topado con un notición y ya veréis a qué me refiero. Dicen que generalmente los inventores que más se han forrado lo han hecho gracias a ocurrencias simples: un palito y un caramelo (chupachups), un trapo y una vara (la fregona), un dulce y un agujero (el donut)…
Ahora nos toca a nosotras, aunque a más de una ya se le había ocurrido antes y se llevaba las “babuchas” dentro del bolso y de vuelta a casa… ¡ayy, qué gustito!
Pues de eso se trata, de evitar “pupita” innecesaria a nuestros pies y de tener estilazo hasta para llegar a casa. Son las Post Party, unas bailarinas… ¡plegables! Resultan ligerísimas, fáciles de guardar y caben en el bolso, en un bolsillo… vaya, que podrás lucir igual de guapa a la vuelta y sin que tus pies canten por “soleares”.
Existen en cuatro colores muy divertidos: Plata Cosmos, Oro Glamour, Negro Chic y Rosa Bailarina. Son comodísimas y tus pies seguirán siendo los más fashion. El precio ronda los 20€.