Siempre me ha gustado el cine. El ritual de elegir la película leyendo las sinopsis, buscar el mejor sitio, comprar las palomitas recién hechas y la bebida, siempre me ha parecido un muy buen plan.
Ayer sábado fuimos con los niños, de 3 y 5 años recién cumplidos, al cine. No había mucha variedad donde elegir porque películas para éstas edades solo había 2: “Kung Fu Panda 2” y “Cars 2”. Nos decidimos por esta última y en versión 3D.
Ya estábamos sentados en nuestras butacas, con las palomitas y las CocaColas preparadas cuando sale en la pantalla un anuncio que nos indica que ya nos podemos colocar las gafas 3D. A partir de ese momento todas las imágenes proyectadas eran en 3D, incluidos los anuncios.
Solo había que ver la cara de sorpresa de los niños. Con la boca abierta, movían la cabeza cuando el personaje en cuestión parecía salir de la pantalla y acercarse a los espectadores.
La verdad es que la experiencia de ver una película en 3D es muy gratificante. Parece mentira como unas simples gafas nos ayudan a “meternos” aún más en la película. Es como vivir cada escena desde dentro, como un espectador dentro de la pantalla.
Todos salimos muy contentos del cine, pero he de decir que para ser sábado por la tarde, en un cine de un centro comercial, la ocupación de la sala no llegaba al 25%. ¿Cuál puede ser el motivo? puede ser que es verano y hay menos gente en la ciudad, que muchos están de vacaciones o dándose un buen baño en la piscina… pero mi opinión es que el cine es caro. Las entradas nos costaron 11,90 € por persona comprándolas por Internet y abonando también el precio de las gafas 3D. Si añadimos las palomitas y la bebida, los 100 minutos de películas nos costaron 50€. A mi modo de ver, el cine no es una manera de ocio barata.
¿Habéis visto alguna peli en 3D? ¿Preferís el cine convencional?