Aunque esta enfermedad degenerativa, que provoca el desgaste progresivo del cartílago de las articulaciones, se ceba especialmente con las mujeres, los hombres también la sufren y de forma más precoz.
Para hacer frente a sus molestos y, a veces, incapacitantes síntomas, te ofrecemos hoy esta serie de recursos cien por cien naturales.
- Masajes con alcohol de romero: en uso externo, la loción que se obtiene al cubrir con alcohol hojas de romero y flores de árnica se revela como uno de los remedios mas eficaces a la hora de atenuar los dolores derivados de la artrosis. Deja que la mezcla macere durante 3 semanas, filtra y aplica unas gotas de esta loción sobre la articulación afectada 2 veces al día.
- Pan de pipas para mejorar la movilidad: además de contribuir a la regeneración del cartílago, debido a que las pipas son una fuente excepcional de magnesio, estas semillas ayudan a aumentar la movilidad de las articulaciones gracias a su alto contenido en ácidos grasos Omega 3. El consumo de este tipo de grasa, que también puedes encontrar en el pescado azul, las nueces y las semillas de lino, ejerce una doble acción antiinflamatoria y analgésica que va como anillo al dedo a las personas con artrosis. Elige un pan de pipas preparado con harina integral, mas rica que la refinada en minerales que mejoran el estado del cartílago desgastado.
- Utiliza jengibre: el gingerol, el principio activo mas importante del jengibre, tiene una destacada acción antiinflamatoria. Muchas personas aquejadas de artrosis notan un alivio en el dolor y en la hinchazón de las articulaciones cuando consumen jengibre en pequeñas dosis pero regularmente. Adopta este condimento asiático añadiendo unas ralladuras de jengibre a los sofritos y caldos que prepares. Debido a su alto contenido en magnesio, el jengibre también combate la debilidad muscular, un factor que influye en el desarrollo y evolución de la artrosis.
Toma gelatina: en herbolarios y parafarmacias, podemos encontrar unos suplementos elaborados con gelatina enriquecida con nutrientes como magnesio y vitaminas del grupo B, que ayudan a regenerar el cartílago
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