Cada vez que nos reímos, ejercitamos más de 400 músculos en todo el cuerpo. Cuando nos reímos, nuestro cuerpo libera unas hormonas llamadas endorfinas, que mantienen el equilibrio emocional, combatiendo el estrés y aumentando el tono vital, y adrenalina, una sustancia que provoca una agradable sensación de euforia, haciendo que nos sintamos mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Además, tras una buena sesión de risas, la piel brilla más, se reducen las arrugas y se disimulan las bolsas bajo los ojos, y aque la circulación sanguínea mejora.
El Doctor William Fry ha realizado diferentes estudios sobre los beneficios de la risa. Entre ellos, afirma que mejora la función de los pulmones, relaja los músculos, estimula el deseo sexual, mejora las digestiones y fortalece el sistema inmunológico. Además, la risa juega un papel muy importante a la hora de prevenir trastornos cardiovasculares, ya que reírse disminuye el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
Como podemos ver, los beneficios de la risa son fundamentales para tener una calidad de vida óptima. Merece la pena dedicar al menos 15 minutos al día a reirnos. No solo pasaremos un buen rato, además estaremos cuidando nuestro organismo. Todo vale: un buen chiste, una película cómica, una charla divertida con los amigos…cualquier cosa para poner en funcionamiento esos más de “400 músculos de la risa”.
Los niños se suelen reír unas 300 veces al día, mientras que los adultos lo hacemos de 15 a 100 veces. ¿No es hora de empezar a dedicarle tiempo a reírse?