Todo comenzó en 1929 cuando Dionisio de la Huerta iba camino de Asturias para comenzar sus vacaciones y vio una piragua plegable. La compró y la probó en la presa de El Molino. Pasó todo el verano practicando y haciendo excursiones con su nueva piragua. Al año siguiente organizó una carrera entre Infiesto y Ribadesella (25 km de recorrido).
En 1932 se fijó el recorrido definitivo de lo que ya era una carrera consagrada entre los puentes de Arriondas y Ribadesella.
Actualmente toman parte más de 1.000 embarcaciones y ya no hay más espacio físico en las playas de cantos rodados de Arriondas para colocar más canoas. Hoy por hoy, es la cita más importante a nivel mundial del piragüismo.
La salida es muy especial, ya que los participantes cantan el “Asturias patria querida“. Al terminar la canción, comienza la carrera.
Al terminar la carrera se hace una gran comida en la que pueden participar tanto los espectadores como los participantes de la carrera.
Para poder ver la carrera, existe un tren fluvial que sigue el curso del río y se detiene en los puntos más significativos de la carrera para que la gente baje del tren y pueda ver y disfrutar la prueba.
Para los que no somos expertos, existe el denominado “descenso turístico“. Media hora más tarde de la salida de las embarcaciones que compiten, salen las canoas de recreo que se pueden alquilar en la zona, donde de dejan todo el equipo necesario y los monitores expertos aconsejan sobre como disfrutar del Sella con toda seguridad.
Sin duda es un lugar que merece la pena visitar, no solo por la belleza de los paisajes, sino por la experiencia de vivir el trayecto del Sella.