Anorgasmia, ¿sí o no? Ferroul reconoce que él, en los miles de casos que ha atendido, sólo ha encontrado dos en los que la mujer era realmente anorgásmica y, matiza, debido a traumas psicológicos fuertes. ‘Por supuesto que hay mujeres que no logran alcanzar el orgasmo ni solas ni con una pareja, o que llegan a él, sí, pero con mucha dificultad. En cada momento hay que mirar las causas. Algunas son orgánicas, motivadas por la diabetes o por el uso de antidepresivos. Pero también las hay sociales, como la influencia de la religión judeocristiana que hace vivir el sexo con culpa, o roles de género muy marcados que obligan a la mujer a creer que el placer importante es el del hombre y no el suyo’.
Después de recopilar toda la información para Le secret des Femmes, su autora afirma que el orgasmo femenino es fascinante. ‘Es increíblemente diverso. La duración, la posición, las manifestaciones y efectos… Cada mujer es un mundo y, sí, también hay diferencias que dependen de la edad. Con los años se vuelve más complejo, los caminos para llegar a él se amplían y dura más. Las chicas jóvenes lo describen como un placer que dura entre cinco y diez segundos. Las mujeres de más de 40 años alcanzan hasta los treinta segundos y lo describen también como más vaginal’, apunta Élise Brune.
Y el secreto está en liberarse y aprender a explorarse en busca del propio placer. ‘La masturbación es para todas las edades. Incluso con 80 años sigue funcionando. Es una forma magnífica de estar en contacto con las sensaciones del cuerpo, la propia sensualidad y las fantasías’, afirma Burne.
Según un estudio elaborado por el Instituto de Neurociencia de Gotemburgo (Suecia) y publicado en el Medical British Journal, a medida que avanza la sociedad, el placer femenino suma y sigue. La mencionada investigación dice que las mujeres que ahora tienen 70 años están más satisfechas sexualmente y disfrutan de más orgasmos que las féminas que tenían su edad tres décadas antes. Como muestra, Jane Fonda, que hace poco declaró: ‘Tengo 71 años y, físicamente, no me encuentro tan bien como antes debido a los achaques de la edad. Pero estoy más feliz, y el sexo es mejor, así que no me gustaría ser joven otra vez’.
Con esto, sólo nos queda alegrarnos cuando soplemos las velas y dibujar una sonrisa porque, a solas o con pareja, es evidente que, a juzgar por las investigaciones científicas, la edad le sienta muy bien a nuestro placer sexual. ¡A disfrutar se ha dicho!