La vuelta de las vacaciones es una buena ocasión para hacer algunas de las tareas que durante el resto del año no hemos tenido tiempo o ganas de hacer. Ahora no tenemos excusa: volvemos relajados y descansados, con suficiente energía como para no hacer pereza.
Veamos qué labores de hogar podemos aprovechar para hacer después de unos merecidos días de descanso:
– Armarios: es un buen momento para “hacer limpieza de armarios”. Reconozcámoslo, guardamos prendas en el armario que ¡no usamos desde hace años!. Puede que sea porque no nos valen, o porque ya han pasado de moda, o porque no sabemos como ponérnoslas, o porque fueron un regalo porque acertado…da igual. Si lleva en tu armario más de 3 años sin ser puestas, sácalas. Lo único que hacen es ocuparte sitio y dificultar la visibilidad del resto de prendas.
– Lavar cortinas: una buena limpieza de las cortinas y estores de casa es fundamental para no acumular polvo y ácaros en las habitaciones. Aprovecha para lavarlas ahora que se secarán rápido al sol.
– Organizar zapatos: igual que con la ropa, muchas veces acumulamos calzado que luego no nos ponemos. Aprovecha que estamos aún en los previos de la nueva temporada para hacer selección de los zapatos que aún te pones y deshazte de los que no te pones desde hace 3 años. Esta regla de los 3 años debería ser aplicable a muchas de las cosas que almacenamos.
– Limpieza de cristales: después de estar fuera varios días, semanas o (los afortunados) meses, los cristales de las ventanas de la casa estarán llenos de polvo, de restos de lluvia de las tormentas de verano…Aprovecha para limpiarlos todos ahora que el sol aún traspasa los cristales y da gusto verlos limpios.