¡Por Dios que maravilla! Eso es lo que dirías al entrar en el piso (increíblemente decorado) de la jefa de prensa de Dior Couture, Gaelle Collet. Una casa que haría las delicias de un experto en interiorismo, y donde, en un largo pasillo, esperan nuestros objetos de deseo: un armario lleno de must haves y un amplísimo mueble zapatero con piezas de culto para los coleccionistas de calzado.
‘Los zapatos son el capricho que me concedo cada temporada, me encantan; es más, ¡creo que tengo un problema con ellos!’. Y allí, bailarinas de colores Lanvin se codean con mocasines masculinos de Church’s, botines glitter de Giuseppe Zanotti o asimétricos de Martin Margiela, flats de Christian Louboutin, salones de Manolo Blahnik… ¿alguien da más?
Pero los tesoros no acaban aquí y suben de los pies a la cabeza, ya que en las perchas de esta RR.PP. de lujo a la que gusta mezclar sus hits de Dior (que le apasionan, como la incónica chaqueta Bar negra) con otras firmas, ‘huyo de los conjuntos y del total look‘. Por eso encontramos jerséis de cachemir de Zara, tops de Givenchy, camisas de Uterqüe o Topshop, pantalones de Les Chiffoniers, vestidos de H&M o Isabel Marant, vaqueros de Uniqlo y todo un mix de prendas que ella aúna con acierto y afinidad: ‘Lo importante a la hora de vestirme es que el outfit me haga sentirme cómoda’.
Pero ¿cómo encuentra lo que quiere ponerse cada día? ‘Intento ser ordenada y juntar lo ropa por prendas y nunca por colors y estilos, aunque hay cosas en las que me divierte tener un poco de caos, como en los fulares y bufandas: me encanta meter la mano en el cajón a ver qué sale’. El resultado son estilismos coloristas y sorprendentes aunque, como ella confiesa, ‘me cuesta reconocerlo, pero al final el negro es lo más fácil’.