El 5, conocido como El Comunicador
Representa a todos aquellos que experimentan una vida repleta de aventuras y acción. Estas personas tienen como propósito hacer muchos viajes, ambicionan experiencias que vivir con intensidad, buscan una vida diferente a lo convencional.
Seguramente terminen residiendo en un lugar distinto al que nacieron, ya sea en otra ciudad del mismo país o en el extranjero. Lo distinto y diferente los atraerá como un imán. Deben escuchar su voz interior, la que les avisa de no esperar a mañana para iniciar una nueva vida.
El cinco es el comunicador que movilizará al mundo, sacudiendo al resto de su estado de falso bienestar.
El 6, conocido como El Emocionador
El seis es el número de la tribu. Se refiere a personas que ponen de manifiesto el sentido de la responsabilidad, ya sea en el hogar como en cualquier otro tipo de comunidad. Les es imprescindible formar una familia propia pues necesitan los vínculo que se establecen con los seres amados.
La familia se convertirá en su centro neurálgico, donde podrán responsabilizarse, respetarse a sí mismos y hacerse respetar también por los demás.
Suelen tener miedo a sentir ya que se trata de personas muy emocionales. Deben comprender que deben manifestar el amor que llevan en su interior.
El 7, conocido como El Concienciador
Desde tiempo inmemorial se considera el número siete como símbolo del autoconocimiento. Los nacidos bajo este número siente la imperiosa necesidad de saber quiénes son, qué hacen aquí y hacia dónde van, de ahí que sean los grandes buscadores de respuestas.
Si se guían por su instinto primario cargarán con el sambenito de raros que, lejos de ser un inconveniente significará que todo va bien. Nos obligarán a abrir los ojos y nos empujarán a liberarnos de los modelos mentales estrechos.
El 8, conocido como El Transformador
Podemos definir a las personas nacidas bajo la influencia de este número con tres palabras: poder, talento y dinero. Tienen como misión manifestar sus potencialidades, eliminar el miedo a ser ambiciosos y ser conscientes de la importancia de realizarse en el área profesional y económica.
Vienen a demostrar que el éxito nace de fijarse unos objetivos claros y concretos. Si no existiera el ocho, seguiríamos preguntándonos cómo es posible convertir en hechos lo que sólo eran proyectos y sueños.
El 9, conocido como El Sanador
Representa a las personas que vienen a ayudar y ser útiles a la sociedad. Se trata de seres bondadosos, generosos y muy altruistas.
Es un sanador y debe asumir la responsabilidad de lo que es. Al mismo tiempo, necesitaran momentos de retiro, de introspección y de soledad para recobrar fuerzas y poder continuar con su labor.
En los momentos de crisis, los nueve aparecerán para aligerarnos la carga y hacernos más liviano el trance por el que estemos pasando.