Lo primero que debéis saber es que no es nada de cirugía estética, ya que considero que no es necesario arriesgar la vida por unos labios o unos pechos, es mucho mejor utilizar pequeños trucos para no correr ningún riesgo.
Empezando ya con este truco, deberemos tener a mano un perfilador, ya que es lo primordial para que se pueda realizar este efecto óptico. Pero claro, seguro que pensáis, al igual que yo, que un perfilador marca demasiado y que no queda del todo bien, es por eso que lo que debemos hacer es ponernos el perfilador como siempre y luego difuminar un poco para que el color no quede tan chillón y se funda a la perfección con los labios.
Después de este paso tendremos que escoger un gloss. Personalmente recomiendo o bien los transparentes con destellos o algunos con un poco de color como el rosa, pero nada de colores muy muy fuertes, ya que no ayudan nada. La forma de aplicarlo no será la de siempre, sino todo lo contrario, debemos aplicarlos hacia adentro en vez de hacia afuera.
Et voilá! Un pequeño truco que hace maravillas en nuestros labios, y si no me creéis, probadlo un día que no vayáis a salir en casa, os aseguro que os quedaréis encantadas.