Las arrugas son una preocupación constante para la mayoría de las mujeres. Por ello, dermatólogos y científicos de primer orden siguen investigando la manera más eficaz de combatirlas desde su origen. Parece que la respuesta está en nuestra propia genética.
Tras los avances del proyecto Genoma Humano, un equipo de investigadores descubrió que cerca de 1500 genes juegan un papel fundamental en el proceso de envejecimiento de la piel. Gracias a este descubrimiento, la industria cosmética más puntera ha concentrado sus esfuerzos en encontrar y combinar ingredientes que estimulen e inhiban estos genes para tratar los signos de la edad desde su origen. Y, para ello, un grupo de investigadores y dermatólogos internacionales de primer orden se unió en esta tarea de científicos de OLAY, creando la Alianza para la Innovación en el Cuidado de la Piel.
Tras 10 años de investigación y rigurosos tests clínicos equiparables a los estándares de productos cosméticos para el cuidado de la piel de venta en farmacia, surge OLAY Professional. Su poder se basa en un sencillo protocolo de uso con productos especializados para actuar sobre los distintos genes responsables del envejecimiento y combatir la apariencia de las arrugas de forma conjunta.
Con el uso conjunto de los productos de la nueva gama OLAY Professional se consigue resultados equiparables al tratamiento más recomendado por dermatólogos. Una hidratante de día, una de noche y un tratamiento de arrugas profundas es la rutina básica para conseguir resultados clínicamente probados en sólo 28 días. Además, la línea dispone de un gel exfoliante y un contorno de ojos como complementos a la rutina diaria de cuidado de la piel.
Pasos sencillos, que por primera vez consiguen una eficacia combatiendo la apariencia de las arrugas comparable a un principio activo de prescripción.
La clave está en uno de sus ingredientes: el retinoide, que hasta ahora sólo se podía comprar en farmacia y que era esencial para tratar las arrugas eficazmente. Los científicos de Olay han logrado juntar en un tratamiento, los retinoides que prescriben los dermatólogos con antioxidantes y factor de protección 30 y con un retinol cosméticamente más avanzado, que no irrita la piel.
Imagen: olayprofessional