Versátiles y prácticos, los moños se han convertido en el peinado estrella y han conseguido que una de las consignas de la temporada sea llevar el cabello recogido las 24 horas.
El único requisito consiste en buscar un estilo para cada ocasión e interpretarlos según el plan que tengas a la vista. La razón de su éxito se debe a que son fáciles y rápidos de elaborar, están pensados para todo tipo de cabello, hay multitud de acabados y nos favorecen a todas.
Destierra el mito de que solamente puedes lucirlos en momentos especiales y aprende en esta guía para principiantes cómo, con las herramientas adecuadas, los cosméticos idóneos y el maquillaje que mejor les va, saldrás de casa con un resultado cien por cien divino.
Estilo New Grunge. Lávate el pelo con un champú que aporte volumen y sécalo boca abajo para darle cuerpo. Cuando esté seco, marca una raya que vaya de oreja a oreja, como si fuera una diadema, y con el pelo que queda detrás hazte un moño con forma de plátano. Coge los mechones de la parte delantera y enróscalos sobre el recogido. No te olvides de fijar el resultado con laca. El moño new grunge es la versión más despeinada e ideal para las primeras horas del día.
Podemos recomendar el uso del champú Kérastase, el hidratante con color Moisture Surge de Clinique y la laca Top Look de Llongueras para conseguir el moño new grunge perfecto .
Estilo Romántico. Hazte una coleta baja dejando los mechones de la parte delantera despeinados. A mitad del largo de la coleta, coloca otra goma bien sujeta que la divida en dos y enróscala sobre sí misma sin que quede demasiado regular. Aplica sobre las puntas un aceite que las deje brillantes y nutridas, ya que la gracia de este estilo de moño es que queden a la vista.
Podemos recomendar el uso del aceite Oilixir de L’Oréal Professionel, el acondicionador Pure Volume de Pureology y el brillo labial Baume Couleur Lèvres de Clarins para conseguir el moño romántico perfecto.
Imagen y fuente: elle