Inspiración Art Déco, guiños a los años 40, revival nostálgico y, sobre todo, un minuciosos trabajo para recuperar y dar una brillante vuelta de tuerca a los archivos de la casa. Estas son las claves con las que Baume & Mercier presenta su nueva colección de relojes, llamada Hampton porque, efectivamente, huele a océano, a sueño americano y a un estilo de vida que representa a la perfección el chic de la sencillez, el lujo discreto.
Al final de la autopista 27 de Long Island comienza un paraíso que es también el refugio de estrellas como Sarah Jessica Parker, Steven Spielberg y la familia Kennedy. Y es aquí donde el tiempo se detiene sólo con permiso de estos relojes.
De la línea de mujer te gustarán sus modelos más simples, con pulsera de piel de aligátor o de acero, pero también la espectacular pieza de 80 diamantes con decorado Sundeck, la auténtica joya de Hampton. Igual que los de hombre, su acabado satinado y el volumen curvo mantienen el espíritu racional y arty de la alta sociedad neoyorquina de hace setenta años, sólo que con la mirada puesta en 2011.
Porque el tiempo pasa, pero hay cosas que no cambian, como el savoir vivre de las familias que protagonizan la campaña: auténticos hamptonianos siempre dispuestos a celebrar la felicidad.
Alexandre Peraldi, director de diseño de Baume & Mercier, se confiesa un enamorado de los Hamptons “porque representan un estilo de vida y un estado de ánimo únicos”. Quizá por eso, su lema sea: “La felicidad es para aquellos que saben cómo reír”.
Imagen: baume-et-mercier