Todas las mañanas nos levantamos, preparamos el café y procedemos a maquillarnos. Empezamos con la crema hidratante (muy importante para nuestra piel) y seguimos con la base, el corrector, la sombra de ojos, el colorete y el labial. Pues bien, al igual que hacemos esto todas las mañanas, debemos coger la costumbre de desmaquillarnos muy bien al llegar a casa.
¿Por qué debemos desmaquillarnos todos los días? Pues es muy sencillo, porque nuestra piel necesita oxigenarse, y es algo que no hace mientras tenemos el maquillaje puesto, ya que este tapa los poros de nuestro rostro, que son los que hacen que nuestra piel reciba el oxigeno (y también los que acumulan la grasa y la suciedad, todo hay que decirlo).
Es por este motivo por el cual debemos coger un algodón y un desmaquillante al final del día y pasarlo por nuestro rostro. Seguro que casi todo el maquillaje, sobre todo si es low cost, se ha ido ya de nuestro rostro, pero es mucho mejor prevenir que curar, incluso cuando lleguemos a las tantas de la noche después de una noche de diversión, incluso en esos días, debemos desmaquillarnos.
Existen muchísimas formas de desmaquillarse, unas más rápidas, perfectas para los días estos en los que venimos a las tantas y no tenemos ganas de nada, solo de dormir, y otras a las que hay que dedicar un poco más de tiempo pero que, a su vez, nos limpian mucho mejor el rostro.
Pronto os haré entrada con los tipos de desmaquillantes que existen, puede que alguno no los conozcáis y os sorprenda.