Descubre los ejercicios y técnicas para mantener tonificados y relajados los músculos del rostro. De esta forma estaremos previniendo en el envejecimiento del mismo y evitaremos la necesidad de cirugía y bótox en el futuro.
Mientras que las cremas y demás tratamientos de belleza sólo actúan sobre las capas superficiales de la piel, con el fitness facial atacaremos la flaccidez, rehabilitaremos partes de la cara sin movilidad o descompensadas y obtendremos un efecto relajante sobre la psique.
El origen de la gimnasia facial proviene de la unión del mundo de la medicina y la cirugía. En dichos campos se utiliza para ayudar a los pacientes que han sufrido accidentes, parálisis o tienen descompensaciones faciales.
Pero, centrándonos en los beneficios estéticos de la gimnasia facial, combatiremos la fuerza de la gravedad, recuperaremos el tono y hasta podremos moldear el rostro ya que estos ejercicios pueden proporcionar volumen. Además, al realizar esta técnica activaremos al circulación sanguínea, mejorando así el estado y aspecto de la piel y favoreciendo la absorción de las cremas.
Trabajando los músculos de la cara aliviaremos tensiones de zonas determinadas que suelen ser las causantes de las arrugas de expresión. El fitness facial también nos ayudará a conseguir una expresión más serena y menos forzada, por lo que nuestra piel estará más tersa y elástica.
Realizar estos ejercicios diariamente durante unos minutos te ayudará a relajarte, producirá un efecto beneficioso sobre tu mente y, además, te subirá la autoestima si estás preocupada por tu aspecto.
Algunos de los sencillos ejercicios a realizar para comenzar a ejercitar tu rostro son los siguientes:
- Ojos. Coloca tus dedos índices bajo las cejas, los pulgares bajo los ojos, estíralos sujetando bien la piel e intenta cerrar los ojos. Repítelo unas cinco veces manteniendo el gesto unos segundos.
- Frente. Coloca las manos sobre la frente (dejando el pulgar con los dedos horizontales), separa suavemente la piel y cierra los ojos lo ojos con fuerza. Repite unas cinco veces.
- Pómulos. Coloca la base de las manos bajo los pómulos para sujetar la piel y cierra la boca con fuera metiendo los labios hacia dentro.
- Boca. Pon los puños contra las mejillas a cada lado de la boca, sin cerrarla expande nuevamente los labios hacia el costado y vuelve al medio formando un círculo, los labios deben estar metidos hacia adentro.
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Fuente: terra