De forma lenta pero progresiva, el reciclaje de residuos comienza a implantarse en nuestro país. La verdad es que si no reciclamos es más bien por falta de costumbre que por cualquier otra causa. Pero, con la sencilla guía que os presentamos desde Canal Mujer, el esfuerzo será mínimo y la recompensa enorme: salvar el planeta.
Tal y como explican desde FACUA, “se entiende por reciclaje la transformación de los residuos, dentro de un proceso de producción, para su fin inicial o para otros fines. Éste implica una serie de procesos industriales que, partiendo de unos residuos originarios y sometiéndolos a tratamientos físicos, químicos o biológicos, dan como resultado la obtención de unos materiales que se introducen nuevamente en el proceso productivo”.
Por norma general, nosotros tan solo debemos reciclar los materiales en sí. Es decir, separar los residuos del hogar para depositarlos en los correspondientes contenedores. Es indispensable la correcta separación, porque evitaremos contaminaciones y mejoraremos la calidad de los productos reciclados.
Antes de ponernos manos a la obra, debemos tener en cuenta una serie de factores. Nos referimos a hábitos sencillos que nos ayudarán a generar menos residuos:
– Es preferible utilizar productos en envases retornables y evitar aquellos de usar y tirar.
– Al hacer la compra, debemos llevar bolsas propias.
– A la hora de envolver los productos intentaremos usar el mínimo envoltorio posible. Contaminaremos menos y ahorraremos dinero.
– Es aconsejable evitar la compra de productos enlatados. El coste de fabricación de este tipo de envases supera, en la mayoría de los casos, el valor del contenido.
– Siempre que sea posible, es mejor consumir productos frescos, congelados o empaquetados. Suponen menor gasto energético y son mucho más saludables.
– Aprovechar el mercado de segunda mano antes de tirar lo que pensamos que se ha estropeado o ya no queremos. Así lograremos evitar comprar cosas nuevas mientras podamos seguir utilizando las viejas. Si no, siempre se las podremos ofrecere a personas que puedan necesitarlas.
– Jamás arrojaremos basura al suelo, tanto si estamos en la calle como en el campo.
– En casa clasificaremos los residuos generados con ayuda de cubos diferenciados. Posteriormente depositaremos el contenido de estos en los contenedores correspondientes.
Imagen: sinergia
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