Aunque suele haber mayor número de mujeres investigadoras en comparación con el de hombres, son estos últimos los que ocupan los puestos de responsabilidad. En los últimos años se está haciendo un esfuerzo para optimizar la conciliación familiar y así dar la oportunidad necesaria para que las mujeres se incorporen al mercado laboral con las mismas oportunidades que los hombres… pero aún falta mucho para alcanzar el equilibrio ideal.
La Unión Europea, conscientes de esta problemática, ha decidido lanzar una campaña con el objetivo a largo plazo de aumentar el número de investigadoras en un millón para 2020. Su público para la primera fase de la campaña son las adolescentes de entre 13 y 17 años pero la UE no ha sabido dar el enfoque adecuado a la campaña.
El viernes pasado la Comisión Europea lanzó el vídeo promocional ‘Science, its a girl’s thing’ (La ciencia es cosa de chicas) obteniendo un resultado totalmente contrario al que esperaban. Y no es para menos, pues dicho vídeo se centraba en mostrar a varias modelos maquilladas y con tacones que sonreían y posaban entre probetas deslumbrando al señorito científico hecho y erecho.
Ha sido tal el efecto rebote que la institución ha tenido que rectificar y en la web de la campaña se muestra un vídeo con el testimonio de Joanna Zmurko, una joven científica checa. Aún así, la página mantiene la estética estereotipada que se asocia con la mujer. Es más, en la sección de búsqueda de empleo tan solo hay un mensaje: “Hay muchos trabajos interesantes en la ciencia por descubrir”. ¿Para qué poner ofertas reales o programas de ayuda?
Está claro que la campaña no refleja la realidad de la ciencia ni propone solución alguna para las mujeres que se dedican a esto, o desean hacerlo. Se han centrado en proyectar sus típicos clichés y tan panchos. De nuevo, todo vuelve a quedar en nuestras manos si queremos llegar a ser algo… comparable al estatus de nuestros congéneres masculinos.
La versión digital del periódico gratuito 20minutos aún mantiene el vídeo en sí. Por si queréis echarle un ojo.
Imagen: science-girl-thing