Este 2012 no podía pasar sin un divorcio a lo grande y, en este caso, los protagonistas parece que van a ser Tom Cruise y Katie Holmes. Según apunta el medio TMZ, tras cinco años de matrimonio, el motivo principal que llevó a la actriz a dar el paso fue la obsesión desmesurada que mostraba su marido por la cienciología. De hecho, se cree que Katie podría temer que Suri, la hija que ambos tienen en común, se volcara demasiado en esta ciencia y, por este motivo, ha decidido solicitar la custodia completa. Para las que no estés al tanto, la cienciología defiende que el hombre es un ser inmortal y espiritual, a la vez que cree en la reencarnación. Ciencia de la cual Tom ha sido abanderado durante años.
Katie Holmes ha presentado los papeles del divorcio el pasado viernes exponiendo “diferencias irreconciliables” para la solicitud de separación. Esto no es que diga mucho, pero otra posible causa de la crisis de la pareja podría haber sido el excesivo control y presión que Tom Cruise ejercía sobre su esposa. “Cuando Katie conoció a Tom se quedó impresionada con él. El romance, los jets privados, las compras y el encanto increíble que destila Tom hicieron que Katie le idolatrara y cayera rendida a sus pies“, comentaba una fuente la publicación a Radar Online. Tom ha estado controlando cada detalle de la vida de Katie; desde los papeles de cine, pasando por los destinos de vacaciones y alcanzado todo lo relacionado con la educación de Suri… Sin lugar a dudas, por muy Tom Cruise que seas, esta situación es insoportable para la actriz y cualquier otra persona.
Marta y Kathleen Holmes, los padres de Katie Holmes, han confesado estar tristes por su hija por tener que pasar por los duros momentos que conlleva una separación aunque al mismo tiempo se muestran encantados de poder recuperar a la “vieja Katie”; esa Katie fuerte e independiente que había desaparecido tras el matrimonio con Tom.
Como pensión de manutención para Suri, Katie reclama a Tom Cruise un total de quince millones de dólares; tres por cada año que han estado casados. Además, a Holmes también le corresponderían 35 millones de la mansión de Beverly Hills que ambos compartían. Lo mismito que el resto de las mortales, vaya.
Imagen: larazon