A ver, que levante la mano la primera que elegiría un Big Mac antes que un bolso de Prada… Zasss, perdonad si escribo mal a partir de ahora… me han cortado una mano 😉 Bromas aparte, que la cosa es seria, la municipalidad de Milán ha decidido expulsar de las galerías Vittorio Emanuele II al restaurante de comida rápida McDonald’s para, en su lugar, abrir una nueva tienda de Prada.
Les ha dado completamente igual que la franquicia norteamericana de hamburguesas llevase ahí más de 20 años y que generara unos beneficios anuales de más de 6 millones de euros. Al ser las galerías Vittorio Emanuelle II uno de los lugares más exclusivos de la ciudad, los italianos han decidido que la imagen de las mismas no podía verse manchada con comida basura y han expulsado a McDonald’s sin más.
El argumento que toma por bandera la municipalidad milanesa es que en estas galerías sólo puede haber comercios “de excelencia en la innovación, las tecnologías o las comunicaciones”… jijijiji, esto ni va con las hamburguers ni con Prada, pero bueno, la cosa es decir algo.
Por supuesto, el gigante norteamericano reclama a la ciudad 24 millones de euros por daños ni perjuicios y han tenido el detalle de regalar durante un par de horas refrescos y hamburguesas a tutiplén el pasado martes, día de la expulsión.
Sea como sea, está claro que ninguna de las dos partes va a perder nada. Si McDonald’s gana la querella se está llevando 4 años de beneficios por la cara, y seguramente la ganará. Por lo que respecta a la ciudad de Milán, con una tienda Prada en Vittorio Emanuelle II, ubicada en una zona de alto tráfico en el centro de la capital italiana de la moda, entre la Catedral y la Ópera, está claro que obtendrá mucho más que vendiendo Big Macs.
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