A lo largo de nuestra vida tendremos que pasar por el doloroso trauma de sufrir cistitis. Si aún eres de las pocas afortunadas que no sabe lo que es, te diré que se trata de una infección bacteriana que provoca la inflamación de la vejiga.
Por normal general, aunque no tienen por qué darse todos a la vez, los síntomas más comunes son: sentir dolor al orinar, ardor, fiebre, sangre en la orina, vómitos y náuseas, necesidad imperiosa de orinar, orina de color anormal, dolor al tener relaciones sexuales, dolor de espalda e irritabilidad.
Antes de empezar a automedicarnos, ya sea porque no es la primera vez que la padecemos o porque seguimos los consejos de algún familiar o amigo, debéis acudir a vuestro médico para que os mande el correspondiente tratamiento en caso de ser necesario. Si es una cistitis normal, como ocurre en el 99 por ciento de los casos, el problema quedará resuelto en 4 o 6 días.
Sin embargo, no es contraproducente combinar la medicación con remedios naturales para que la infección se vaya cuanto antes. Aquí tenéis algunos de los remedios caseros para la cistitis:
- Zumos de espinaca o de pepino. Lo recomendable es tomar un vaso diario durante varios días.
- Zumo de zanahoria con cantidades equivalentes de agua y verdura. En este caso habrá que beber medio vaso cada 2 o 3 horas durante un par de días.
- Zumo de arándano natural. Es el más común y se ha de tomar un vaso diario.
- Caldo de cebolla. Es uno de los remedios más antiguos que se conocen contra la cistitis. Consiste en cortar en trozos una cebolla, cocerla en agua natural hasta que reduzca a la mitad el líquido y dejar macerar 8 horas. Lo ideal es prepararlo de noche y tomarlo por la mañana. Un vaso por día.
Si os fijáis, en realidad todos son tratamientos diuréticos. Y es que, para el tratamiento de la cistitis siempre es recomendable beber mucho líquido para que el cuerpo se desintoxique y pueda eliminar de forma más rápida las bacterias.
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