El desayuno es la primera comida del día y, según se ha dicho (y demostrado) siempre, es también la más importante y en la que más debemos comer, ya conocéis el dicho, ‘Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo’, vamos, que debemos nutrir a nuestro cerebro en el primer momento de la mañana.
Es por eso por lo que hoy vengo a dar unos consejos para hacerlo de la forma correcta, es decir, sanamente, y es que muchas veces tomamos alimentos que pensamos que son saludables y en realidad no lo son, así que vamos a empezar, vamos a ello.
Opta por avena o pan
Que el desayuno sea donde podemos darnos un capricho en el día, ya que, normalmente, las calorías del desayuno no llegan a la noche, no significa que podamos comer bollos todos los días, y es que no es nada sano para nuestro organismo el desayunar todos los días un croissant o un cupcake, ¿No creéis?
Es por eso por lo que os recomendamos que dejéis los cereales procesados y los bollos para los días más especiales como, por ejemplo, los domingos. El resto de la semana os aconsejamos que optéis por pan (hecho por vosotros o de panadería, nada de pan de molde) o avena, que es muy sana y sustituye perfectamente a los cereales con azúcares que solemos tomar (que por mucho que digan que son light, tienen muchísimos azúcares por eso de ser alimentos procesados).
En la próxima entrada seguiremos con más consejos, ¡No os los perdáis!