Los síntomas y manifestaciones más habituales de la candidiasis vaginal son los siguientes:
- Prurito o picazón, irritación, dolor, ardor y enrojecimiento de la vagina y los labios vaginales, acompañado en ocasiones de inflamación de los tejidos adyacentes.
- Un flujo vaginal inodoro que a menudo es de color blanco, cremoso o de consistencia similar a la leche cuajada.
- Dispareunia, que es la incomodidad o dolor durante las relaciones sexuales.
- Ardor al orinar, cuando la orina roza los genitales ya irritados.
Con el tratamiento adecuado, los síntomas desaparecen completamente.
Si sufres algunos de los síntomas citados anteriormente y sospechas que puedes estar padeciendo candidiasis vaginal, debes acudir a tu ginecólogo.
Lo primero que hará el profesional sera un interrogatorio acerca de los síntomas, la forma de aparición, los días de evolución y los factores de riesgo asociados a la infección por este hongo. Luego se tomará una muestra del flujo vaginal y, mediante la inspección y/o análisis de la muestra se confirmará el diagnóstico.
Algunas veces, se toman muestras para realizar un cultivo cuando la infección no mejora con un tratamiento habitual o cuando reaparece reiteradamente para identificar a cepas resistentes o diferentes, como la Cándida Glabrata.
Es realmente importante obtener un apropiado diagnóstico del problema antes de comenzar a aplicar ningún tipo de tratamiento, dado que los signos y los síntomas que provoca la candidiasis, frecuentemente, son muy similares a los de otros problemas vaginales como la vaginosis bacteriana.
Imagen: telemundo52
Hacer frente a las infecciones vaginales I – Hacer frente a las infecciones vaginales III