Si padeces de tiroides, estarás al tanto de todo lo relacionado con el tema de las hormonas tiroideas. Pero si no es así, tampoco está de más que te informes un poco. La producción insuficiente de hormonas tiroideas en su modalidad más severa es lo que se conoce como hipotiroidismo, y sus síntomas son debilidad, cansancio crónico, piel seca, caída de pelo, intolerancia al frío, estreñimiento, aumento de peso, dificultad de concentración y muy mala memoria.
Como podéis ver, no es una enfermedad agradable, con lo que será mejor intentar, en la medida de lo posible, evitar cualquier de sus síntomas. Y me centro en los síntomas porque una vez detectada, no hay solución a la misma, sino sólo un elevado control de la misma.
El oligoelemento esencial e imprescindible para no padecer problemas con la producción de hormonas tiroideas es el yodo. La cantidad del mismo que debemos tomar depende de la edad, el sexo y el estado de salud general que tengamos.
De forma general, se aconseja que para prevenir el hipotiroidismo se consuman 150 microgramos de yodo al día. Lo podemos ingerir de forma natural a través de los alimentos, especialmente de la leche, el pescado y la sal yodada.
También puede ocurrir que padezcamos un hipotiroidismo leve que no presenta síntoma alguno y que se detecte, de forma fortuita, a través de un análisis de sangre rutinario. A día de hoy, la mitad de las personas que padecen este problema no han sido diagnosticadas por lo que no siguen un tratamiento adecuado para su tratamiento. En la mujer esta situación es especialmente preocupante, ya que el riesgo de sufrir abortos o tener nacimientos prematuros aumenta.
El hipotiroidismo no tratado afecta especialmente a las mujeres en edad escolar, en edad fértil y en los casos de estar embarazadas.
Así que, si por un casual crees que puedes padecer de hipotiroidismo, desde Canal Mujer te aconsejamos que acudas a tu médico de cabecera para que te haga el análisis correspondiente y tome las medidas oportunas.
Imagen: crhoy