Hoy, 6 de febrero, se celebra el Día Mundial contra la Ablación. Al año, más de cien millones de mujeres sufren en el mundo la Mutilación Genital Femenina, mayoritariamente en los países africanos, pero hemos de tener presente que no sólo en los países del Tercer Mundo se lleva a cabo esta atroz práctica. En el considerado como Primer Mundo, incluyendo España, miles de niñas están en riesgo de sufrir esta práctica.
Como reconoce UNICEF, la ablación es “una de las violaciones de los derechos humanos más persistentes, omnipresentes y silenciosamente tolerada”. Es por esto que las diversas organizaciones que trabajan en este campo se centran en campañas de información para concienciar a los pueblos que aún practican la mutilación genital. Se basan en mostrar diversas evidencias científicas de las graves consecuencias que esta práctica tiene para las mujeres y niñas que la sufren.
Según datos del Mapa de Mutilación Genital Femenina en España, elaborado por el Grupo Interdisciplinar para la Prevención y el Estudio de las Prácticas Tradicionales Perjudiciales de la Universidad Autónoma de Barcelona, se calcula que en nuestro país hay casi 10.500 niñas en riesgo de sufrir la ablación.
Ya que en nuestro país está totalmente prohibida esta práctica, lo más frecuente es que las familias realicen la ablación a las niñas durante los viajes que realizan a sus respectivos países, como por ejemplo, durante las vacaciones.
Pero, gracias a los artículos 149 y 150 del Código Penal español, es indiferente el país en el que se realice la mutilación genital y las penas por ejercer estas prácticas contemplan periodos de prisión entre seis meses y doce años además de la retirada de la patria potestad.
El avance es lento, como en casi todo lo relacionado con los derechos del ser humano, pero ahí está y debemos seguir apoyándolo día tras día.
Imagen: pequelia