Dicen que fue él quien insistió en adoptar cuando vivía ‘la más grande’ y que ella accedió a los deseos del diestro a ser papá. Luego, José Ortega Cano enviudó y todos conocemos el culebrón en el que se ha ido convirtiendo su vida: Supuestos problemas con la bebida, presunto deambular por lugares relacionados con la prostitución, un accidente de tráfico que costó la vida a otra persona, peleas con su hijo José Fernando…
Ahora y después de una muy cacareada relación con su actual pareja, Ana María Aldón, el extorero ha sido padre biológico a los 60 años, después de que ella haya dado a luz en la clínica Ruber de Madrid.
Ortega Cano ya ha hecho sus primera declaraciones, que si el niño es muy guapo, que si es muy bueno, que si se va a llamar José María… todo lo típico de cualquier ‘happy family’ que acude en tropel a conocer al nuevo hermanito, porque el diestro llegó a la clínica acompañado por sus hijos Gloria Camila y el propio José Fernando.
Sin embargo, la sombra del conflicto pulula por encima de este núcleo familiar, sobre el que pesa el juicio que aún no se ha celebrado y en el que se juzgará la posible culpabilidad del viudo de Rocío Jurado en la muerte de un conductor, al chocar con él mientra conducía presuntamente bajo los efectos del alcohol; y los conflictos con su hijo por herencias, reproches, rebeldías y cuestiones varias.
Lo único cierto es que José María ha nacido por cesárea, que ha pesado 3,6 kilos y que no sabemos si estará al caer el pan debajo del brazo con alguna exclusiva que de dinerito a la familia y que nos muestre las bellezas del bebé y la ansiada foto comunal con todos los integrantes de la traqueteada familia.
Foto en CC: tonykuki