Os desvelamos los mitos a conocer sobre los implantes mamarios:
- Las prótesis son para siempre. No es cierto; la vida útil de las prótesis de silicona es de unos 10-15 años, dependiendo de la calidad de las mismas.
- El post operatorio no duele. Es cierto que ciertas mujeres no siente dolor una vez se han operado el pecho, pero muchas otras pueden sentir ciertas molestias. Vamos, que todo depende de cada cuerpo y, sobre todo, de la técnica empleada por el cirujano.
- La intervención es simple y no conlleva complicación alguna. La mayoría de las mujeres que toman la decisión de aumentarse los pechos, están tan entusiasmadas en su proyecto que ni siquiera consultan los posibles riesgos y complicaciones que la operación puede acarrear. Si bien es cierto que muchas de las operadas no sufren efecto secundarios adversos, otras tantas padecen mala cicatrización, arrugas, dolor, infecciones, rotura del implante mamario, rechazos….
- El riesgo de rechazo del implante de silicona es nulo. El porcentaje de rechazos ante los implantes es bajo pero ahí está. Es imprescindible conocer, antes de someterse a la cirugía, si eres o no alérgica al material puesto que en caso de rechazo al alteración de salud que puedes llegar a sufrir conlleva unos síntomas bastante desagradables.
- Si tengo implantes mamarios no puedo dar el pecho. El aumento de pecho mediante el uso de implantes de silicona no altera en absoluto la capacidad de la mujer de dar de mamar, con lo que si tienes un bebé podrás amamantarlo sin inconvenientes.
Por último, no me queda más que insistir en que, antes de someterse a cualquier tipo de cirugía –ya sea o no de estética- debemos informarnos de todo, lo bueno y lo no tan bueno que nos puede pasar durante y después de la operación.
La información es poder.
Imagen: euronews