Según diversos estudios de mercado, los juegos para smartphones parecen ir desbancando poco a poco a los propios videojuegos de las consolas portátiles. Y es que eso de poder jugar cuándo y dónde se quiera tiene su puntito, todo hay que reconocerlo… aunque nos hagan ir cogiendo malas posturas que nos generen dolor de espalda, de ojos, de brazos, etc…
Y esto es lo que le ha debido pasar a una mujer de origen chino tras pasarse unas cuatro horas diarias echándose su partidita, en el móvil, al Dragon Summon para iOS. No es que precisamente se haya tenido que ir al oculista o al traumatólogo, sino a urgencias tras sentir un agudo dolor el pecho.
Tampoco era un infarto, la mujer estaba relajadísima jugando. Según el informe médico se le había roto uno de los implantes mamarios por pasar tanto tiempo en una postura no muy adecuada (a saber cómo se pone esta mujer para jugar), ejerciendo demasiada presión continuada sobre la silicona, lo que provocó que ésta terminara rompiéndose.
Y digo yo, que si eso le ha pasado por estar tirada en su cama jugando con el móvil, también le podría haber pasado yendo todo el verano a tomar el sol y apoyarse sobre sus pechos ¿no? ¿No será, quizá, que los implantes tampoco eran de lo mejorcito que se puede encontrar en el mercado?
¿Vosotras qué opináis al respecto? ¿Demasiado vicio tecnológico, dudosos implantes o un poco de todo?
Imagen: noticiaaldia