No hemos visto a la protagonista, ni falta que hace porque es menor… ¿o acabaremos viéndola? Exclusiva, foto robada, un móvil que se cuela… nunca se sabe con la familia Janeiro Campanario; pero lo cierto es que la comunión de la hija pequeña de Jesulín no ha dejado indiferente a los medios de comunicación, que según su grado de afinidad con el torero o con Belén Esteban, se han despachado a gusto hacia uno u otro lado.
Todo porque Andreíta, que ya va teniendo edad para que se le elimine el diminutivo, si no quiere acabar como Paquirrín, no ha asistido a la cita con el ‘cuerpo de Cristo’ que tenía su hermana. Según el papá de las criaturas, Andrea ya tiene 13 años y va donde quiere. Con esta frase se deducían dos cosas.
La primera de ellas era que si la hija de la Esteban no había acudido a la comunión de su hermana Julia era porque no le había salido del pollo y, la segunda cuestión, que el padre de la niña no sabe ni la edad de su hija mayor, que ya tiene 14 primaveras.
La otra gran ausencia en el caluroso día de finales de agosto en que la niña hacía la comunión, a pesar de que su madre luciera enfundada en un vestido de invierno, fue la de su abuelo Humberto Janeiro “el Tigre de Ambiciones”. Al parecer, el padre de Jesulín estaba invitado, aunque declinó la invitación para no perturbar el relax cósmico a lo ‘Sálvame’ que ahora disfruta su ex, Carmen Bazán.
El pobre hombre se perdió el salmorejo, el arroz caldoso y la barra libre… qué se le va a hacer. Son gajes con los que lidiar cuando se es tan fogoso.
Imágenes: Hola