El primer país en prohibir este tipo de comercios y productos fue Brasil. Por la parte que nos toca, varios países de Europa entre los que se incluye España y algunos estados de EEUU han prohibido el uso de lámparas de luz ultravioleta en menores de 18 años.
Pero poco más, a pesar que la propia Organización Mundial de la Salud considera oficialmente las cabinas de bronceado artificial cancerígenas para el ser humanos, al igual que ocurre con el diésel, el asbesto y el tabaco.
Sí, es cierto que cientos de personas quedarán sin empleo, pero en esta ocasión no será por ERE alguno, sino por causas que afectan seriamente a la salud del ser humano. Centrándonos en los datos de Australia, un estudio ha desvelado que un 20% de los casos de cáncer de piel detectados en dicho país se corresponden con el uso de este tipo de cabinas. No es una cifra pequeña, ya que el cáncer de piel representa el 80% de los diagnósticos oncológicos de dicho país.
Y en España, ¿qué pasará? ¿Se hará algo al respecto o preferirán que nos muramos cuanto antes y así generar menos gastos? ¿Vosotras qué opináis?
Imagen: saludcrónica