Gestionar el estrés durante el embarazo II

Fase de alarma

Es un mecanismo de defensa ante una amenaza real (por ejemplo, cuando nuestro cuerpo nos alerta si aún no hemos pasado el paso de cebra cuando estamos embarazadas y ya está en rojo, es muy probable que sintamos un agobio añadido por la responsabilidad de llevar a nuestro hijo) o que percibimos como tal (algo que nos alerta, pero que a otras personas en la misma situación no les alertaría, debido a que tiene una valoración subjetiva importante para nosotros).

Es una fase que pretende prepararnos para el riesgo y que funciona en otros seres vivos igualmente como un mecanismo imprescindible para la supervivencia. Nuestro cuerpo pone muchos recursos energéticos a nuestra disposición para enfrentar una situación que hemos etiquetado como peligrosa para nosotros.

Fase de resistencia

Corresponde a cuando la fase de alarma se repite en el tiempo (por ejemplo, si estamos viviendo en un cuarto piso sin ascensor y cada vez nos cuesta más subir durante el período de embarazo). Este tipo de circunstancias no siempre las asociamos al estrés, pero, a la larga, el esfuerzo provocado puede tener consecuencias como dolores de cabeza, fatiga crónica, contracturas musculares en diferentes partes del cuerpo, dolores de estómago, dificultades atencionales o de memoria.

La consecuencia a medio y largo plazo corresponderán con el grado de afectación que tenga en la persona y sus mecanismos de defensa.

Fase de agotamiento

Supone que nuestro cuerpo se ve superado por las demandas tras una resistencia continua, donde finalmente las energías se acaban y no se opone más resistencia a una situación que acaba por desbordarnos. Esta situación no es nada deseable y debemos poner los recursos necesarios para que no llegue.

Imagen: centromujer

Gestionar el estrés durante el embarazo I – Gestionar el estrés durante el embarazo III – Gestionar el estrés durante el embarazo IV – Gestionar el estrés durante el embarazo V