15.00 horas
Si no puedes pasar sin él, después de comer es la hora ideal para tomar café, ya que, además de evitar la somnolencia tras la comida, ayuda a digerir mejor puesto que estimula la secreción biliar, permitiendo que el hígado emulsione mejor las grasas.
Eso sí, en vez del café también puedes optar por tomar en la sobremesa 1 taza de infusión de plantas digestivas y/o coleréticas (manzanilla, menta poleo, boldo, melisa, etc…).
17.00 horas
Para recuperar la energía a mitad de la tarde va bien tomar otro zumo de frutas o un licuado de verduras, o alguna de estas alternativas, según tus necesidades:
- Para favorecer la concentración (especialmente si eres estudiante): 1 taza de frenogreco con 30 gotas de extracto de eleuterococo.
- Para prevenir o aliviar dolores reumáticos: 1 infusión de ulmaria o reina de los prados.
- Para prevenir resfriados: 1 infusión de tomillo con 30 gotas de extracto de equinácea, endulzado con 1 cucharadita de miel.
- Para adelgazar: 1 té verde o blanco, con edulcorante artificial, o 1 zumo de tomate.
La hora del gimnasio
Para aumentar el nivel de energía, antes de ir al gimnasio, toma una bebida con electrolitos. Además de rehidratarte (esencial para evitar lesiones de músculos y tendones), te aporta las sales minerales que se pierden a través del sudor (sodio, cloro, potasio, magnesio).
Foto | adifansnet
Qué beber en cada hora del día: medio día – Qué beber en cada hora del día: noche