Tema tabú en muchas reuniones, el aborto vuelve a estar en boca de todos dada la viralidad del vídeo de la joven Emily Letts. Esta estadounidense de 25 años decidió poner fin a un embarazo no deseado, pero eso en sí no sería noticia si no fuese por el hecho de que Letts decidió grabar el proceso para mostrar al mundo entero la normalidad del proceso.
Este aborto, realizado durante el primer trimestre de la gestación, ha servido a la joven Emily para dar a conocer que, bien practicado y bajo la atención sanitaria correspondiente, el proceso no conlleva serios riesgos como el de ir al infierno y, por supuesto, tampoco es sinónimo de complicaciones relativos a la fertilidad en el futuro (a no ser que la mujer padezca otro síntoma).
Ni que decir tiene que las redes sociales se han vuelto locas ante:
- El aborto en sí.
- El hecho de que todo el proceso, incluyendo los dimes y diretes de la afectada, haya sido grabado y subido a la red de redes.
Miles de detractores y otros tantos a favor. Por supuesto, no han faltado colectivos para condenar la grabación ni descalificativos hacia Emily Letts tipo ‘demonio’ o ‘bruja’. Sin embargo, insisto en que, según ha manifestado la joven, su intención únicamente ha sido la de compartir su historia y desligar el sentimiento de tabú en relación al aborto.
«Esta es mi historia. Solo mi historia. No pretendo que sea nada más ni nada menos. No hablo en nombre de todo el mundo sobre este tema tan sensible y respeto las opiniones de todos. Tener un aborto no te convierte en una mala persona, una mala mujer, una mala madre. Tener un aborto no te hace culpable. Es simplemente un paso más en tu historia reproductiva. Estoy aquí para ayudarte. Todos estamos aquí para ti», es lo que cuenta Emily en el vídeo.