Vamos a seguir dando unos consejos sobre cómo cuidar la dieta en el trabajo y es que son muchas las personas que por motivos laborales tienen que comer a diario fuera de casa, lo cual no supone un problema si nos adaptamos a esta situación y no vamos a comer todos los días en bares o restaurantes de comida rápida.
Siguiendo unos sencillos consejos lograréis que el comer fuera de casa todos los días no os aporte ni un gramo más en vuestro peso, sino que podréis mantener la línea sin ningún tipo de problema, es más, puede que incluso perdáis algunos gramillos al cambiar alguna que otra rutina.
Crea una rutina
El cuerpo tiene memoria, como bien sabréis, por lo que si cada día comemos a una hora diferente no nos beneficiará nada de nada sino todo lo contrario, ya que el saltarse comidas o tener horarios irregulares mandará a nuestro cerebro una alerta, así que guardará toda la grasa posible.
Es por eso por lo que crear una rutina alimenticia es fundamental, de esta forma el cuerpo no almacenará esa grasa que no queremos tener, sino que la soltará. Es importante que las horas no varíen más de 30 minutos de un día para otro.
Reparte la comida
Muchas personas deciden comer muchísimo a la hora de la comida porque luego no les dará tiempo de comer nada más, algo que no es demasiado bueno para el organismo ya que volvemos a lo anterior. Es por eso por lo que lo mejor es repartir la comida a lo largo del día, es decir, tomar una comida fuerte y luego varios tentempiés saludables como una pieza de fruta o una tortita de arroz.
Foto Vitonica