Salud orgánica: rejuvenece por dentro

Son muchos los cuidados estéticos que podemos ofrecer a nuestra piel, pero si no tomamos en cuenta la salud orgánica, no dispondremos de tantos años de vida como quisiéramos para disfrutar de nuestra juventud externa. Además, si cuidamos cada órgano de nuestro cuerpo con buenos hábitos dietéticos y un poco de ejercicio, el rostro irradiará el brillo de una buena salud y, por consiguiente, nos veremos más jóvenes, más bellas y más felices.

Sin embargo, para poner en práctica un plan de rejuvenecimiento orgánico no debes esperar a estar enferma o entrada en años; si lo haces desde joven, obtendrás mejores resultados. Si eres mayor te costará un poco más, pero con disciplina también podrás mitigar el deterioro orgánico asociado al paso del tiempo.

Comencemos con el hígado. Este órgano tiene más de 500 funciones vitales, por lo que si lo sobrecargamos con excesos de grasa, alcohol o sustancias tóxicas, se concentrará más en su función depurativa descuidando otras funciones importantes como el procesado de la sangre para facilitar su uso en otras partes del cuerpo, o la producción de bilis para degradar las grasas y absorberlas mejor.

Aunque usualmente las consecuencias graves no aparecen hasta cierta edad, no hay que esperar a tener los síntomas de las enfermedades hepáticas para cuidar “la gran máquina depuradora” del organismo.

Hábitos antiedad para el hígado:

1. Evita beber alcohol.
2. Evita el café y los refrescos industriales.
3. Modera el consumo de chocolate, comidas copiosas o grasientas así como las frituras.
4. Bebe mucha agua (2 litros diarios)

Ayúdate con plantas

Ya sea en infusiones, comprimidos, extractos o crudas en ensaladas, puedes tomar las llamadas plantas coleréticas, que son las que tienen la capacidad de aumentar la cantidad de bilis que segrega el hígado. La bilis queda almacenada en la vesícula biliar hasta que la ingestión de alimentos provoca su vaciado en el intestino para facilitar la digestión. Si se aumenta la producción de bilis, el hígado se descongestiona y puede realizar mejor sus funciones.

Las plantas coleréticas son: tilo, olivo, helenio, menta, agracejo, alcachofa, fumaria, boldo, rábano, diente de león, ajenjo, centaura menos, cúrcuma, genciana, ruibarbo, tamarindo, artemisa, caléndula y ortofisón.

Salud orgánica: cuidado de los riñones

Foto | sleepyjeanie