Si nuestra cocina es de dimensiones reducidas, debemos agudizar nuestro ingenio y aprovechar el máximo partido a cada rincón de la habitación. Planificar el espacio es fundamental y, en Canal Mujer, te indicamos los aspectos básicos a tener en cuenta.
1. La distribución de los módulos de la cocina es fundamental para poder trabajar en ella de manera holgada y cómoda. Si es posible, la distribución en paralelo ofrece bastantes ventajas y permite aprovechar al máximo el espacio disponible.
Es más, este tipo de distribución puede permitirnos la colocación de más de un módulo, con lo que ampliaríamos las posibilidades de la cocina. También podemos optar pos módulos en forma de L o U, consiguiendo separar las diferentes tareas que realizaremos en la cocina.
2. Utiliza mobiliario multifuncional. Todas las firmas de cocina disponen de útiles módulos multifuncionales para adaptarse a nuestras necesidades. Generalmente se presentan en forma de cajones que nos servirán como almacenaje, espacio de trabajo o servicio a la hora de servir la comida.
Debemos tener en cuenta que la dimensión de los muebles sea proporcionada con la superficie de la cocina para no entorpecer el paso ni el trabajo a realizar en la misma.
3. Mesas plegables o extensibles. Si dispones de espacio para ello, es importante disponer de una pequeña zona de office. Con una mesa plegable o una extensible nos será más que suficiente. No sólo nos servirá para las comidas sino que nos ofrecerá otra posible superficie de trabajo.
4. Unir la cocina con el comedor. En caso de no poder disponer de un espacio de office en la cocina, una forma de hacerla más grande es conectarla con el comedor. Es decir, que prácticamente no haya barreras físicas entre ambas salas. Para ello podemos emplear puertas correderas, que no quitan espacio y crean una conexión bastante práctica.
Si optamos por esta opción será importante considerar que el mobiliario de ambos ambientes combine, de forma que no rompamos la armonía de la decoración.
5. Ilumina cada rincón. Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, la iluminación es un aspecto fundamental a tener en cuenta, puesto que crea la sensación de amplitud que necesitamos en la cocina. Será imprescindible disponer de una luz general y otras puntuales, especialmente en los planos de trabajo (por comodidad y seguridad), bajo módulos elevados, etc.
En lo que a colores respecta, se recomiendan luces blancas, crudas o tonos claros en general. Si nos gustan los colores más llamativos, entonces tendremos que disponer de mobiliario con un acabado brillante, para que agrande los espacios con el efecto espejo de los frontales.
Foto | TrickyKid