No hace mucho de la aparición de Rihanna por las calles de Nueva York con un look de lo más vintage dado el camisón de abuela que llevaba. Pues bien, siguiendo con su estela de sorpresas, ahora se nos presenta con un enorme piercing en la nariz que, a no ser que le doliera, no parece convencerla del todo… al menos eso es lo que parece en las imágenes, ya que en ellas aparece una Rihanna ‘cohibida’ para lo que suele ser ella.
Sea como sea, los paparazzi han pillado a Rihanna con un piercing de lo más extravagante mientras se dirigía, la madrugada del miércoles, al VIP Room de Meatpacking en Manhattan. Allí la esperaba su hermano, Rorry Fenty, quien se encontraba celebrando el lanzamiento de su nuevo disco.
Según parece, antes de mostrar sus nuevos agujeritos a la prensa, la cantante se tapaba la cara con la mano… pero, como podemos comprobar, la de Barbados terminó por destaparse y descubrir el pastel. Ataviada con un vestido blanco de satén, unas Converse y un sombrero plateado… ¡Niña, dónde te has dejado al estilista!, Rihanna acudió a la cita de su hermano a pesar de haber estado 13 horas trabajando para la revista W.
Eso es amor filial y un buen piercing, sí señora. Podéis ver las imágenes de los paparazzi haciendo clic aquí.
Foto | NRK P3