El lenguaje es uno de los instrumentos más poderosos que poseemos. Podemos consolar, hundir, dar alas, hacer daño o demostrar amor y consideración. Por eso es tan importante reflexionar sobre cómo usamos el lenguaje. Te propongo que explores cómo utilizas el lenguaje y el efecto y la influencia que tienen tus palabras en los niños.
Ver a un niño con las cualidades positivas, con los dones que se le han dado, es darle poder. Ver a un niño como un conjunto de problemas es reforzar una imagen negativa. El elogio y la valoración son las mejores técnicas de aprendizaje.
Así que, si eres uno de tantos abuelo canguros, recuerda:
- Valora a tus nietos, respeta sus decisiones y sus gustos; cada niño es un ser único e irrepetible.
- No les hables de forma negativa. Busca sus cualidades, valóralos, no los descalifiques, no los compares con sus hermanos, primos o amigos, siéntete orgulloso de cómo son y verás como ellos se sienten más seguros.
Recuerda que para que los niños puedan desarrollarse, necesitan un entorno seguro, amoroso donde las personas que están con ellos, ya sean sus padres, sus abuelos u otros cuidadores, vean en ellos personas capaces de dar lo mejor de sí mismas.
- Si quieres cambiar tu relación con ellos, piensa en qué cosas puedes cambiar de tu propia vida.
- Reflexiona sobre cómo te sentías cuando tú eras una niña y busca aquellas cosas que recuerdas que te hacían sentirte bien y que crearon en ti una sensación de seguridad y bienestar.
Abuelos canguro – Consejos para abuelos canguro: La autoridad y los límites
Foto | serpadres.taconeras
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