De piedra se quedó la joven de 19 años, Samm Newman, al descubrir que Instagram había desactivado su cuenta por subir una imagen en la que se la veía, con sus kilos de más, posando en ropa interior. Y no es de extrañar, porque la red social deja patente que la ha discriminado por gorda, en vez de por ir en ropa interior.
Al menos así queda patente si, como bien alega Samm, nos fijamos en la cantidad ingente de imágenes provocativas que suben famosas (y no tanto) con menos ropa con tal de aparecer sexis en los llamativos selfies. Y no se lo inventa, pues en cuanto pudo subió imágenes de Shakira con Rihanna, Miley Cirus y James Franco que quitan el hipo.
La historia de la joven Samm es la siguiente: tras haber sido siempre gordita y sufrir desde su más tierna infancia el acoso de compañeros de clase y demás, decidió pasar de la gente y dejar atrás los complejos subiendo a Instagram un selfie en ropa interior como hacen miles de jóvenes cada segundo.
A la espera de los comentarios, buenos o malos, de los internautas, la desagradable sorpresa fue descubrir que la red social había eliminado su imagen para, a continuación, desactivar su perfil por gorda. Samm denunció el hecho a través de Internet y ante el abrumador apoyo de los internautas, Instagram no tuvo más remedio que recular y reactivar la cuenta de la joven, además de disculparse… aunque usase una excusa tan banal como que fue un error informático… ¡JA!
Sea como sea, me alegro por la adolescente Newman y su reconquistada autoestima.
Foto | bibliochile