En un rascacielos justo al oeste de Tiffany y Chanel, en Rodeo Drive, está la consulta del doctor Raj Kanodia. Fue él quien le arregló la nariz a Cameron Diaz después de su accidente de surf, además de haber operado a muchas otras celebrities internacionales.
Su lista de espera es de nueve meses, pero sólo el 50% de la gente que acude a su consulta es admitida finalmente: si tiene una idea y no puede llevarla a cabo, no realiza la operación aunque cueste alrededor de 14.500 euros, ya que según el doctor Kanodia, la nariz es el rasgo que define una cara.
La técnica que utiliza es impecable: nunca corta, opera por dentro a través de los orificios nasales sin dejar ni rastro, sin apenas sangrado. Todo el proceso dura menos de una hora y al final del mismo día prácticamente no se detectan marcas, y no deja los ojos morados.
Otra cosa que hace el doctor Kanodia a la perfección es corregir las operaciones de nariz no tan acertadas que han realizado algunos de sus colegas. Para ello utiliza un relleno inyectable con el que crea una forma perfecta.
Después de 30 años en el negocio, es archiconocido por poseer una colección de arte casi de museo y una casa en Bel Air vecina a la de Elizabeth Taylor.
Puede que no haya indicio alguno externo que indique lo que ocurre dentro de su consulta, pero todo ese lujoso anonimato es sólo una ilusión, porque el resultado aparecerá tarde o temprano a la vista de todo el mundo en las pantallas de cine y televisión y en las páginas de las revistas.
Imagen: drkanodia