La reciente noticia transmitida por la Sociedad Americana de Química sobre el valor antioxidante de las palomitas de maíz, ricas en polifenoles, incita a considerarlas como un aperitivo rico, crujiente y sano. Aunque hay que tener en cuanto que esto variará en función de cómo se elaboren y, sobre todo, de si son palomitas comerciales para microondas.
Las palomitas derivan de un maíz especial con la característica de explotar cuando se calienta a temperaturas elevadas. 100 gramos de palomitas aportan únicamente 370 Kcal, por lo que podemos considerarlas como un aperitivo adecuado aunque energético, por lo que se recomienda su consumo moderado (sobre todo si padecemos sobrepeso u obesidad).
En lo que a nutrientes se refiere, por cada 100 gramos, contienen 60 gramos de hidratos de carbono, 10 gramos de proteínas, minerales y vitaminas del grupo B. Destacar su aporte de polifenoles, lo que proporciona una buena dosis de antioxidantes. Además, no contienen gluten, por lo que son aptas para el consumo de celíacos. Esto siempre referido a las palomitas de maíz caseras, pues las comerciales disparan las cantidades de grasas, sal, etc…
Lo ideal sería comerlas en casa al natural. Para su preparación tan solo debemos añadir los granos de maíz en una sartén bien caliente untada con unas gotas de aceite de oliva. Debemos mover de forma continua la sartén para evitar que los granos se quemen. Cuando los granos comiencen a explotar bajamos la temperatura y seguimos moviendo la sartén hasta completar la cocción. Por último, añadimos una pizca de sal para hacerlas más sabrosas y listo, un snack natural de lo más saludable.
Eso sí, hay que tener en cuenta una de las conclusiones del estudio mencionado, y es que “las palomitas de maíz no pueden sustituir a las frutas y verduras frescas en una dieta saludable. Las frutas y las verduras contienen vitaminas y otros nutrientes que son esenciales para una buena salud, pero que faltan en las palomitas de maíz“.
Imagen: ema-online