Cuando llegan los meses de verano nos ilusionamos con poder ir a la playa, tomar el sol, bañarnos, disfrutar de los días, etc… Pero podemos encontrarnos con una aventura fantástica o un auténtico suplicio si desconocemos lo que nos vamos a encontrar.
Ninguna playa es igual a otra y da igual que sean de arena fina, de piedras, con olas, con agua tranquila, con o sin vigilantes… incluso si están cerca una de otra, no tienen nada que ver entre sí.
Para gustos los colores, y cada una que acuda a la playa que le venga en gana, pero, teniendo en cuenta la serie de pautas que os vamos a indicar podréis convertir cualquier litoral en una playa ideal.
Hay diez cosas esenciales que jamás deberían faltar en una playa. Estas son:
- Una correcta señalización en los accesos para encontrarla.
- Accesos adaptados para minusválidos o carritos.
- Información actualizada sobre las condiciones de baño y la calidad agua.
- Zona de restaurante o bar en las inmediaciones.
- Aparcamiento.
- Duchas.
- Aseos.
- Agua potable.
- Puesto o dotación de salvamento y socorrismo.
- Contenedores de basura.
Dicho esto, sólo nos queda desearos que paséis unos días estupendos en la zona costera que hayáis elegido.
¡Feliz verano! Que, aunque estemos a mediados de agosto, aun nos queda mucho por delante.
Fuente e imagen: ocu