Tras ver a Julia Roberts como la madrastra mala de Blancanieves (Mirror, Mirror) y a Charlize Theron en un papel similar en Blancanieves y la leyenda del cazador, ahora nos toca el turno a nosotros. Habrá muchos que no lo sepan, pero el proyecto español de Blancanieves es anterior al film de cine mudo The Artist, pero dejemos eso para otra historia ahora mismo.
El cine español nos ofrece a Maribel Verdú como la madrastra del cuento. Pero las similitudes acaban ahí, porque esta Blancanieves es personal y muy diferente a cualquier otra. Estamos ante una original versión del popular cuento de los hermanos Grimm: está ambientada en los años 20 en el sur de España, es un melodrama gótico, mudo y en blanco y negro (de ahí mi comentario sobre The Artist), con una estética expresionista y con guión del director vasco Pablo Berger, que regresa a la gran pantalla tras nueve años, concretamente desde que estrenó Torremolinos 73.
Blancanieves es Carmen (la joven actriz Macarena García, conocida por la serie Amar en tiempos revueltos), una bella joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra, Encarna (Verdú). Huyendo de su pasado, Carmen emprenderá un apasionante viaje acompañada por sus nuevos amigos: un grupo de enanos toreros.
La película nace de la impresión que le causó a Berger la visión de Avaricia, el gran clásico del cine mudo de Erich von Stroheim, con una orquesta sinfónica en directo. Para Maribel Verdú “esta producción es sobrecogedora, alucinante… una delicia de guión, en el que me mola hacer de madrastra“.
El resto del reparto se completa con los nombres de Daniel Giménez Cacho, Inma Cuesta y Ángela Molina. Además, la película cuenta con Kiko de la Rica al frente de la fotografía. Y es que, como bien dice Berger, “los directores no nos podemos acomodar, hay que estar en la cuerda floja. Yo ahora busco aunar imágenes y música para crear emoción“.
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Imagen: cdn.glamour
