Hace un tiempo os comentamos el ‘parecido’ con el que la actriz Lindsay Lohan había sido caracterizada para el rodaje de una película en el que interpreta, nada más y nada menos, a la mítica Elizabeth Taylor.
Pues bien, ha llegado el momento de la presentación del filme en Los Ángeles y para el estreno, Lohan ha seleccionado un vestido de satén color marfil con aberturas romboidales en el centro y cuentas rojas. Al conjunto la actriz añade una estola de visón, de forma que el parecido con el personaje al que interpreta en la película fuera el mayor posible. Con el cabello hacia un lado y los labios en un tono oscuro, Lindsay quería sorprendernos con un estilismo de clásico glamour, el modelito no pudo ocultar el piercing que luce la celebritie.
Mientras que las opiniones referentes a la apariencia de la actriz son variadas, parece que todos los críticos coinciden en su opinión sobre la interpretación de Lohan… y ésta es que el papel de Taylor le viene demasiado grande y su actuación deja bastante que desear.
De hecho, el director de la película, Larry Thompson, ha confesado que ha sido bastante difícil trabajar con Lindsay, ya que durante el rodaje ésta se encontraba en libertad condicional y, además, sufrió dos accidentes de coche. Aunque en defensa de la actriz no ha dudado en señalar que, en su momento, Elizabeth Taylor también fue complicada.
Siendo las últimas referencias de Lindsay Lohan aparecidas en la prensa única y exclusivamente relacionadas con el alcohol, las drogas y la justicia, el estreno de esta película simboliza para la actriz su vuelta al trabajo. A ver qué tal le sale.
Imagen: gruporadionet