En la entrada anterior empezamos a conocer los motivos para realizar una cena ligera, y es que cuando llegamos a casa tarde, probablemente, no nos apetece cocina demasiado, por lo que optamos por cualquier fritura, cosa que, como estamos viendo, no es nada sano.
Hoy seguimos con esos motivos para realizar una cena ligera, no os los perdáis, que son los últimos.
No descansar bien
Tener el cuerpo pesado solo significa que no podremos descansar tan bien como necesitamos, por lo que al día siguiente volveremos a estar cansados y a cenar mucho, algo que, finalmente, se convierte en un bucle nada sano para el organismo.
Es por eso por lo que, si queréis descansar bien, es importante hacer una cena muy ligera, ya veréis como al día siguiente os levantáis como nuevos.
Acumulación de grasa
El último motivo que os voy a dar para que tengáis una cena ligera es el que más os va a convencer, estoy segura, y es que si tenemos una cena copiosa todos los días, la grasa se acumulará en nuestro cuerpo, lo que quiere decir que engordaremos muchísimo.
Esto ocurre porque durante la noche no solemos quemar muchas calorías, por lo que la grasa de esa cena tan pesada se irá acumulando lentamente a nuestro cuerpo, algo que, seguramente, ninguna de vosotras quiere.
Así que nada, estos son los motivos por lo que os recomiendo una cena ligera a diario. Es cierto que de vez en cuando nos la podemos saltar, sobre todo si salimos a cenar fuera, pero es algo que debemos coger como costumbre, así que os recomiendo que os planifiquéis la semana para que no os la podáis saltar por no saber qué hacer de cena.