Los medicamentos para curar la candidiasis son los fungicidas o antimicóticos, que se presentan en forma de píldoras orales, o supositorios y cremas tópicas que se aplican directamente en el área vaginal.
En mujeres embarazadas no se recomienda el uso de tratamiento oral, sino su administración en fórmulas tipo óvulo o cremas intravaginales.
Existen diferentes principios activos, de la familia de los azoles, para combatir a las cándidas como clotrimazol, fenticonazol, etcétera, que se administran por vía tópica durante pautas cortas y durante pocos días para facilitar su cumplimiento.
En caso de candidiasis complicadas, se prolonga el tiempo de administración de los fármacos, valorándose el cambio del mismo.
Por otro lado, se pueden realizar lavados vaginales con fármacos con efecto calmante para mitigar el prurito o escozor.
Además, se recomienda mantener reposo sexual durante los días de administración del medicamento y se puede realizar el tratamiento de la pareja en caso de que desarrolle síntomas.
Un grave error cometido frecuentemente es el consumo de medicación sin prescripción médica adecuada. Aunque los tratamientos contra los hongos se dispensen sin receta médica, la inadecuada adminitración retrasa el resultado apropiado. Además de favorecer la persistencia de los mismos, se puede generar una candidiasis crónica o una infección en órganos pélvicos y/o sistemática.
Tampoco es aconsejable el tratamiento con remedios naturales tradicionales como el de violeta de genciana.
No siempre se puede evitar una infección, pero alejar las situaciones que favorecen el crecimiento de lo hongos puede disminuir su reaparición:
- Mantén la región genital lo más seca posible, puesto que este tipo de hongos se desarrollan con más fuerza en los ambientes cálidos y húmedos.
- Utiliza ropa interior de algodón que sea absorbente.
- Evita los pantalones ajustados, especialmente los sintéticos.
- Quítate el baño de traje húmedo después de nadar, y cambiáte la ropa interior tras realizar ejercicio, especialmente tras haber sudado.
- Evita la ingesta excesiva de elementos ricos en azúcares.
- Evita los jabones perfumados y los productos en aerosol para la higiene femenina.
- Limpia el periné con agua tibia en dirección al ano, para evitar contaminar la vagina con gérmenes rectales.
- Toma productos lácteos ricos en Lactobacillus acidophilus, ya que, en teoría, pueden ayudar a mantener el equilibrio bacteriano en los intestinos y en la vagina.
- Usa preservativos para evitar contraer o diseminar la candidiasis y poder facilitar así una infección de transmisión sexual.
Imagen: cosasdesalud
Hacer frente a las infecciones vaginales I – Hacer frente a las infecciones vaginales II