Hay muchos truquillos para llevar a cabo, pero personalmente me centraré en cinco que encuentro bastante útiles e interesantes.
- Debemos decantarnos por emplear sombras o polvos bronceadores alrededor de la quijada o maxilar inferior.
- Si optar por lucir peinados altos con gran volumen o, por el contrario, dejar la melena completamente lisa, conseguirás que el rostro parezca más delgado.
- También puedes optar por destacar algo concreto del rostro con lo que todas las miradas se centrarán exactamente donde tú deseas. Por ejemplo, podemos agrandar los ojos empleando el delineado de gato.
- Otra opción consiste en aplicar iluminador en la zona conocida como “T”.
- Si eres de las que usan colorete, emplea colores bronce para matizar los pómulos. De esta manera además de estilizar el rostro estaríamos consiguiendo también lo que os comento en el punto tres.
Es sencillo. Tan solo debemos conocer nuestro rostro al dedillo y aprender a reconocer lo que nos sienta bien. Además, independientemente del tipo de rostro que tengamos, no tiene porqué sentarnos igual a todas el maquillaje que vemos que emplean las demás.
Si conocéis algún truco más al respecto, no dudéis en hacérnoslo llegar a través de vuestros comentarios. Estamos deseosas de leeros.
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