Por ello, ayer mismo fue operada en un hospital de la capital italiana donde, según fuentes familiares, se recupera favorablemente. Pero aún con esas, queda patente que las vacaciones junto a su marido, Alfonso Díez, se han ido al traste.
Parece que el matrimonio sigue viviendo sus mejores momentos y que Roma les atrae de forma inexorable, pues ya hicieron el mismo viaje incluso antes de estar casados, allá por el 2008 (al comenzar la relación). Durante este último periplo, la aventura de la duquesa y su marido se ha visto truncada y han tenido que dejar de recorrer los lugares más emblemáticos de la ciudad cogiditos de la mano, de hacer sus pertinentes compras y de fotografiarse ante los principales monumentos.
Y esta, como ya sabéis, no es la primera caída de Doña Cayetana. A esta nueva lesión se le suma la fisura de pelvis que sufrió poco después de su boda, en octubre de 2011, en el Palacio de Dueñas.
¡Cuídese Cayetana, cuídese!
Imagen: elmundo