Aunque la actriz aún no estaba enferma de cáncer, tras un estudio genético, Angelina Jolie ha sabido que sus posibilidades de desarrollar un cáncer de mama era del 87% y su reacción no ha podido ser más drástica, aunque consecuente con su forma de pensar y ha optado por someterse a una doble mastectomía con tal de no padecer la enfermedad que acabó con la vida de su madre.
Para la bellísima actriz, su gen defectuoso la dota de unas elevadísimas posibilidades de contraer la enfermedad en los senos y en los ovarios, así que decidió cortar por lo sano, a través de cirugía preventiva.
La madre de la protagonista de Lara Croft luchó contra el cáncer durante diez años y finalmente murió a los 56 años de edad, habiendo conocido solo a uno de sus nietos.
En multitud de ocasiones, la hermosa actriz ha comentado cuánto lamentaba la desaparación de su madre, a la que siempre ha calificado de una buena mujer y que no estaba dispuesta a que sus hijos pasaran por lo mismo que ella. Así que no iba a consentir que sus numerosos vástagos se quedasen sin madre por algo que según ella podía evitar en la medida de lo posible.
Todo parece indicar que la operación quirúrgica a la que se ha sometido la actriz y que ha conseguido mantener en la más estricta intimidad, es en realidad un vaciado del tejido mamario que permite conservar el pezón en perfectas condiciones. Después de nueve semanas de cicatrización y convalescencia, Jolie se sometió a la reconstrucción de sus pechos. Deseamos que la actriz tenga una estupenda recuperación.
Imagen: The Telegraph
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